4 settembre 2008

ODA A UN JOVATO

La vejentud se presenta con cara de ortiba
y la vida se te hace cada dìa màs lenta.
Asombrado por tus fuerzas perdidas
vas a cumplir tus primeros sesenta.

Empieza la època de cuidar la vejiga,
ir al mèdico y hacerse un chequeo anual;
vigilar lo que se manya hasta que te prescriban
la revisiòn completa y un examen anal.

Tu sangre caliente se hizo màs espesa
y la lìbido, ayer presente, hoy se fue a invernar.
Ya no sos el de antes, y constatàs con sorpresa
que buscàs las chancletas para ir a cenar.

Che, sòlo yo puedo llamarte "muchacho".
Los pendejos no aceptan tu experiencia,
viven con la testa dentro de un tacho
que les impide apreciar tu ciencia.

Pero sosegate, tarambana,
que ya es tiempo de archivar la ilusiòn.
Dedicate a balconearla
que pa’ vos ya se acabò
y es muy triste eso de verte
aguaitando la fulana
con la pinta de un mateo,
con busarda y tristòn.

No hay nada què hacerle,
ya estàs jovato,
y no llega la revoluciòn.
Hacès gracia con tus locos
berretines de gaviòn.
No te miran las mujeres
y si alguna te da labia
es pa’ pedirte un consejo
de baquiano en el amor.

Què querès, cachafaz,
ya no dan màs jugo
los sesenta abriles
que encima llevàs.
Junto con las mañas
que fugaron del mate
se te fue la pinta
que no vuelve màs.

“Ya no estàs pa’ serenatas. Dedicate a las bochas »,
te aconseja la chirusa que tenès en el bulìn.
«Ponete un gorrito y dejà el trajìn
Andate a la cama
que despuès, mañana,
andàs con la tos”,

Pero vos,
emperrado, contestàs:
«Junando como la gente
rinde culto a la mentira
y el amor con que se mira
al que goza de poder;
descreìdo, indiferente
insensible, todo niego.
Basureado por los años
yo, la vida, me la juego”

“Yo soy un reo sin ambiente.
No caì por una mina
ni me sepultò en la ruina
el ser taura o maricòn.
No soy prepotente
ni guapo de fama raquìtica.
Con pasiòn sigo en la polìtica
sin sacar las cuentas
de cuànto me cuesta
ahora que lleguè a los sesenta»

Y sin hacer bandera,
junto a tu compañera
y con los amigos cercanos
soplaràs con fuerza las velitas
deseando esperanzado
que se levante un ventarròn
y que se lleve toda esta mierda
a las mil putas que los pariò.

1 commento:

Anonimo ha detto...

los hombres maduros tienen sus encantos, pero no generalicemos. aunque con alguno como vos, querido oso felipe, sea un placer charlar y hacer chistes, con otros, no pasa lo mismo.
ocurre que el cuerpo, a medida que pasan los años, va poniendose más cansado para todas las personas, pero no suma años de la misma manera quien tiene algo en la cabeza que quien es un mediocre.
sigo creyendo que la gente no se divide por las edades sino por sus calidades (rima berreta e involuntaria)
besos,
caro